El empate contra el Hospitalet nos dio esperanzas, el partido contra BUC nos daba el premio. Los entrenos durante la semana habían sido buenos. BUC venía de una racha de 9 derrotas que quería cortar como fuese, y harían todo por ello, cosa que se vio luego en el campo. Los nuestros venían confiados, con ganas de confirmar de una vez su permanencia en esta división, queríamos empezar a sentirnos cómodos con la victoria.
El partido empezaba con un muy buen juego del Sant Cugat. Largas fases manteniendo el balón, patadas al hueco para ganar metros y mucha rapidez en las manos. Tras mover a su defensa de lado a lado, Joan Ros daría un pase por el lado cerrado a Rodri que después de hacerle un popularmente conocido “topete” al ala rival, entraría en marca, pero justo antes de posar, se le caería el balón perdonándoles un ensayo. Después de esa jugada, parecía como si nuestros jugadores tuviesen las ideas nubladas. Golpes de castigos por parte de nuestra tercera línea harían que nos ganasen muchos metros al igual que los fallos en las recepciones de los balones. Cuando todo empezaba a inclinarse en nuestra contra, nuestra afición nos daría el empujón que necesitábamos. Tras volver al partido, una rotura de la línea defensiva por parte de Miguel Pelayo, que aprovecharía Rodri, que esta vez no perdonaba, y plantaba bajo palos para que la transformación de Eric Abellan fuese sencilla.
Cuando parecía que habíamos encontrado como hacerles daño, los errores no pararían. Nuestros jugadores mostraron estar cansados y por culpa de los errores, BUC se pondría fácilmente 6 a 7 en el marcador. A pesar de no estar centrados en nuestro juego, Ian Schofield recupera un Line-out para los visitantes y 4 fases después acabaría él mismo plantando bajo palos. Él la empezaba y él la acababa. La media parte llegaría con un 9 a 17 para los de Sant Cugat.
A pesar de estar por encima en el luminoso, las sensaciones no eran buenas. Nuestros chicos eran claramente superiores al rival, pero no demostraban el juego al que nos tienen acostumbrados.
La segunda parte no cambiaría mucho. Los primeros 10 minutos serían parecidos a la primera mitad. Su número 9 seguiría aprovechando nuestros golpes para seguir anotando golpes de castigo. Manu hizo los cambios para buscar un juego más rápido. Las revoluciones en la campo estaban muy altas y entonces intervino Atonio para calmarnos a todos. Cogió el balón y como Pedro por su casa, fue andando hasta debajo de palos por dentro de la línea de try dejando hasta a 6 rivales por el suelo, impresionante. El partido continuaría 20 minutos más sin ninguna novedad dejando un resultado de 12 a 24 para los nuestros.
Buen encuentro por parte de nuestros chicos que a pesar de los fallos y de un rival difícil de predecir, supieron llevar el partido hacia delante. De los errores, aprenderemos y terminaremos la temporada lo mejor que podamos. Semana que viene último partido en casa de nuestro sénior contra XV Barbarians Calvia, esperamos por última vez que la gente acuda al partido. Por último agradecer la ayuda que nos ha dado Atonio Walker—Leamere que ya ha vuelto a Nueva Zelanda.
Haerenga pan Toni
1. Josep Raya Capitán
2. Esteve Clarà
3. Nil Oteros
4. Te Ahikaiata McCausland
5. Santi Clapés
6. Noel Macmanus
7. Ian Schofield
8. Miguel Pelayo
9. Joan Ros
10. Kerei Morehu
11. Josep Serres
12. Eric Abellàn
13. Alex Rodríguez
14. Facundo Romano
15. Guillem De Pérez
16. Atonio Wallet-Leawere
17. Marc Garcia
18. Eric Salcedo
19. Joel Moraira
20. Nico Balaguer
21. Pol Gómez
22. Guillem Ros
23. Xavi Serrano
B.D