Durante un vibrante fin de semana, la IX edición del Torneo Jon Reca se convirtió en el epicentro del rugby base, atrayendo a escuelas de España y Francia en una competición inolvidable. Con más de 800 niños rugiendo en los campos y más de 100 voluntarios entregados, el evento fue lo que prometía ser, una celebración del espíritu deportivo y la camaradería.
Desde el momento en que el sol comenzó a iluminar La Guinardera, la emoción en el aire era palpable. Los equipos llegaron con sus equipaciones, sus fans y sus ansias de victoria, listos para mostrar su destreza y determinación en cada partido. Con Francia y España representadas, la diversidad cultural y deportiva en el torneo agregó un toque extra de emoción y competitividad.
Las primeras horas vieron el campo lleno de acción, con jugadas magistrales, tackles imponentes y momentos de pura destreza atlética. Desde el sub6 al sub14, demostraron su habilidad y pasión por el rugby, dejando a los espectadores boquiabiertos con su talento en cada partido.
Sin embargo, el verdadero espíritu del Torneo Jon Reca no solo residía en el terreno de juego, sino también en los voluntarios que trabajaban incansablemente detrás de la escena. Más de 100 personas del club se unieron para garantizar que el evento transcurriera sin problemas, desde arbitraje imparcial, hasta la organización logística, pasando por el Bar y la asistencia médica en caso de necesidad. Su compromiso y entusiasmo fueron fundamentales para el éxito del torneo.
A medida que avanzaba el fin de semana, la intensidad de la competencia no disminuió. Cada equipo luchaba con valentía, inspirando a sus seguidores con cada try. La camaradería entre los jugadores se hizo evidente, con intercambios de apretones de manos y sonrisas entre equipos.
Finalmente, llegó el momento culminante del torneo: las finales. Con un público entregado y las nuves sobre los campos, las finales trascurrieron dando los premios a los merecidos ganadores.
Al final, mientras el equipo Sénior jugaba en el campo principal, todos los participantes del Torneo Jon Reca se unieron para celebrar no solo a los ganadores, sino el espíritu del rugby base y la amistad que trasciende las fronteras. Recuerdos para este año y la promesa de regresar el próximo año, en la siguiente edcición del torneo.