La jornada anterior, la amarga derrota contra el CR La Vila había traído dudas en la afición de si en vez de mejorar nuestro juego, nos habíamos estancado. Los entrenamientos a lo largo de la semana habían sido intensos y duros, pero los jugadores sabían qué es lo que tocaba. El sábado tenían un partido complicado en Valencia contra un rival directo en la clasificación. En el partido de ida, en casa, perdimos 15 a 24, pero esta vez sería distinto, nuestros chicos querían tomar el Quatre Carreres…
El partido empezaría con una larga jugada de 5 minutos sin ningún parón. Una jugada con offloads, chutes, rapidez de manos por parte de los dos equipos que dejarían impresionado al público presente y que sería el comienzo del choque. En el minuto 11 el Rugby Club Valencia aprovecharía un golpe de castigo para poner el 3 a 0. La rápida respuesta de los nuestros no tardaría en llegar, y aprovechando una melé a favor en nuestra línea de 22 que rápidamente llegaría a manos de nuestro ala (Facu Romano) que, después de una carrera donde dejaría clavados en el campo a 6 rivales, daría un pase a Albert Grima que le apoyaba desde cerca y terminaría los últimos 40 metros de campo para hacer el primer try para los visitantes que posteriormente seria transformado. Nuestros mejores minutos estaban por llegar. Una salida de melé de nuestro número 8 (Miguel Pelayo) también acabaría en marca y pondría el 3 a 12. La primera mitad terminaría, y el XV capitaneado por Josep Raya sabía que necesitaban más puntos para asegurarse la victoria.
Tras una gran primera parte donde los nuestros habían dominado tanto en el juego como físicamente llegaría nuestro talón de Aquiles, las segundas partes. Nunca hemos sido de segundas partes, en el club en general y creo que nadie en el mundo es fan de las secuelas. La segunda parte siempre es una copia de la primera, pero popularmente conocida como: La primera mal. Pero eso no es siempre así, e íbamos a demostrar que pese a no ser perfecta, daríamos la talla y nos defenderíamos.
Nuestros guerreros notaron que los últimos minutos del encuentro serian más mentales que físicos, el que mejor leyera el campo de batalla ganaría la guerra. Eso es lo que hicimos, mantuvimos la cabeza fría y pese a los errores, supimos leer el partido. Nos hicieron una marca y la transformaron, pero no perdimos los nervios y aprovechamos 3 golpes de castigos magistralmente pateados por Eric Abellán para poner el 10 a 21 en el luminoso que nos daba esa victoria que buscábamos.
Una victoria bien trabajada pero no perfecta, una victoria que nos hace ver claramente qué aspectos podemos mejorar, una victoria donde no se vio nuestro mejor juego pero ¿qué es al fin y al cabo una victoria? El hecho de vencer una competición y la lucha. A pesar de los errores, desde la grada nos quedamos con la victoria que nos hacen mantenernos vivos en este año tan complicado. Este sábado jugamos contra el RC L’Hospitalet en casa a las 16:30 y esperemos llenar la Guinardera y conseguir ser el jugador número 16.
“Recuerde darle su respeto a un caballero que se entrega así” El juego que hizo historia.
Alineación:
1- Josep Raya (Capitán)
2- Esteve Clarà
3- Nil Oteros
4- Joel Moraira
5- Santi Clapés
6- Albert Grima
7- Ian Schofield
8- Miguel Pelayo
9- Pol Gómez
10- Kerei Morehu
11- Guillem Ros
12- Eric Abellán
13- Alex Rodríguez
14- Facundo Romano
15- Albert Cantos
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16- Eric Salcedo (Minuto 58 por 3)
17- Marc García (Minuto 72 por 2)
18- Jordi Segura (Minuto 70 por 1)
19- Te Ahikaiata McCausland (Minuto 58 por 4)
20- Nico Balaguer (Minuto 68 por 5)
21- Joan Ros (Minuto 61 por 9)
22- Xavi Serrano (Minuto 64 por 11)
23- Froilán Olesti (Minuto 74 por 13)
B.D.