Jornada número 8. Nuestro senior recibía a La Vila de Alicante. Uno de los rivales más duros que se han encontrado nuestros chicos en lo que llevamos de año, y el que se prevé será el rival directo a finales de temporada.
El partido empezaba con mucha intensidad. Nuestros guerreros llegaban a su línea de cinco en los primeros 5 minutos, pero sin ser capaces de entrar a la zona de puntos. A pesar de ello, los de casa se adelantaban con una transformación a palos de Ellie Chabut, que al cabo de poco fue contrarrestada por una del pateador del equipo visitante. Con una defensa muy dura de ambos equipos, se veía muy difícil que cualquiera de los 2 equipos hiciera try, hasta que, en una jugada de mérito individual, Jorge Ortiz sorprendía a la defensa después de tirar una touche a la cola, que en vez de hacer el maul que tanto caracteriza a nuestro senior, se giraba y se iba solo a la aventura para anotar el primer try del partido ya pasado el ecuador de la 1ª parte.
Pasaban los minutos y los contactos cada vez eran más duros, ambos equipos se iban “calentado”, y se empezaba a ver eso que nuestro querido comentarista Martí llama “el otro rugby”. El árbitro se vio obligado a interrumpir varias veces el partido para avisar a los 2 capitanes que jugarán y se dejarán de pelear, pero ignorando esto ambos equipos, en el minuto 35, el juez sacaba amarilla a un jugador de cada equipo. Con este gesto esperaba acabar con estos encuentros desafortunados.
La primera parte llegaba a su parte final. La Vila, sin perder los nervios en ningún momento, se iba acercando en el marcador a base de transformaciones de golpe de castigo, hasta el minuto 39 en el que se ponían por delante por primera vez en el encuentro, 10-12, de nuevo con una transformación de golpe de castigo. El encuentro parecía irse a la media parte con los de Sancu por debajo, pero en la última jugada, nuestro apertura Arthur Picolè se sacaba de la manga un drop que ponía por delante a los nuestros justo antes de acabar el 1r tiempo. 13-12 al descanso.
En la segunda parte, los de Martín Garcia saltaban al césped con muchas ganas de llevarse el partido. Salían con mucha intensidad, esperando rematar la faena del 1r tiempo y que el equipo rival empezará a bajar el ritmo…. y en ese momento mostrar la superioridad física que tanto han entrenado, someter al rival. En el minuto 3 de la segunda parte, Ellie alejaba a los locales en el marcador tras transformar un penal que ponía al XV de la Guinardera 16-12.
Fue tras esos tres puntos en el que los visitantes sorprendieron al Sancu mostrando su madurez. A pesar de que estaban igualmente o más preparados que nuestros chicos físicamente hablando, tenían esa pizca de madurez, de veteranía, esa experiencia de jugar en DH que el Sancu aún no tiene. Tras hacer unos cambios estratégicos en muy buen momento, una jugada con muchas fases acababa con melé a 5 metros del Sant Cugat, que tras cometer penal en 3 ocasiones, les multaban con una amarilla a uno de nuestros pilar es recién entrados al campo, y concedían una marca de castigo a favor de La Vila, que se adelantaba en el marcador nuevamente, con su primer ensayo para ponerse 16-19.
El partido seguía muy ajustado, y se veía claramente que cualquiera de los 2 equipos podía llevarse el encuentro, y no fue hasta que, tras una polémica decisión arbitral, el equipo de la Vila anotaba otro ensayo para poner el 16-24. Los jugadores del Sancu no se daban por vencidos y en un golpe de castigo dentro de su 22, iban a palos para así ponerse a 5 puntos, es decir, a distancia de un ensayo, i pese a meter el golpe de castigo, no hubo suficiente tiempo como para hacer el ensayo. Fue así, como tras mucho luchar y nunca darse por vencido, nuestro equipo de guerreros encajo la segunda derrota de liga, muy dolorosa, pero que al menos deja a los nuestros con ganas de revancha, que esperamos les sirvan más adelante en la temporada.
Agradecer una vez más al público de la Guinardera que en ningún momento calló. En especial a la 16. Que siga sonando el tambor, el saxofón y todas vuestras gargantas.