Semana de Derbi

Los nervios presentes durante la semana, un clima perfecto para el rugby, el equipo Sub-23 del Sant Cugat venían de una contundente victoria frente al Poblenou, con una racha de victorias…. pero es una semana de Derbi.

Recibían al Fútbol Club Barcelona en casa, y les querian enseñar, de nuevo que esto, esto es la Guinardera. Unos visitantes que llegaban con sed de revancha tras los intensos encuentros de la temporada pasada. La lluvia ligera y la temperatura templada ofrecían un escenario perfecto para lo que sería un auténtico partidazo.

Pitido inicial y en el minuto 5, el Sant Cugat cometió un golpe de castigo, que el FCB aprovechó para ponerse arriba en el marcador 0-3. Sin embargo, la respuesta local no se hizo esperar: con su característico maul, el Sant Cugat consiguió su primer ensayo de la tarde. Aunque el chute a palos no fue exitoso, lograron ponerse en ventaja, dejando el marcador en 5-3.

La primera mitad continuó vibrante. En el minuto 14, tras un golpe de castigo en los 22 metros del Barcelona, Mathise, nuestro 12, no perdonó y sumó tres puntos más para el Sant Cugat, elevando el marcador a 8-3. Poco después, en el minuto 21, la historia se repetiría: Mathise ejecutó nuevamente otro golpe de castigo con precisión, ampliando la diferencia a 11-3. La afición del Sant Cugat, eufórica, veía cómo su equipo imponía el ritmo y dominaba las acciones.

Con el partido intensificándose, ambos equipos mostraron su mejor rugby: placajes sólidos, mauls bien plantados y melés disputadas al máximo. Al filo del descanso, en el minuto 37, Roger Martínez logró un ensayo crucial para los locales, y esta vez, y después de varias prácticas, Mathise convirtió con éxito, poniendo el marcador 18-3 a favor del Sant Cugat.

El segundo tiempo prometía ser una batalla campal, con ambos equipos decididos a no ceder terreno. Ninguno de los dos bajaba la guardia y el marcador permaneció inmóvil hasta mediados de la segunda parte. Entonces el FCB hacia un ensayo y parecia que reaccionaba… pero, nuevamente, un espectacular maul del Sant Cugat, en el que casi todo el equipo formó parte, se convirtió en otro ensayo, consolidando una ventaja de más de dos ensayos transformados y dejando el marcador 23-8.

El encuentro siguió reñido, con el Barcelona buscando descontar y Sant Cugat defendiendo con todo. Pero cuando el reloj se acercaba al final, el equipo Sub-23 volvió a hacer gala de, adivinad que… SU IMPARABLE MAUL! Logrando su tercer ensayo de este tipo y sellando el triunfo con un contundente 30-8.

Un partido vibrante, lleno de buen rugby, espíritu de equipo y la pasión que caracteriza a ambos clubes. El Sant Cugat Sub-23 dejó claro que va por el buen camino y que esta victoria es solo una muestra de lo que está por venir. Además volviendo a recordar que La Guinardera no es un campo fácil, la Guinardera es la casa del Club de Rugby Sant Cugat.

¡Vamos, Saaaaancuuuu, Vaaaaaamoosssss! ¡Este es el camino!